COMPRAR O NO COMPRAR... THAT'S THE QUESTION

Las rebajas, las famosas rebajas de enero han llegado. Y en el ambiente flotan sentimientos contradictorios… y cuando algo flota en el ambiente acaba instalándose dentro de nosotros... Porque estamos en crisis, seguro que todos somos conscientes y parece que en una situación así, salir a la carrera a gastar dinero en ropa, de la que podemos decir que estamos sobrados, esa es la verdad, parece algo que… ¿Cómo lo diríamos?… parece que no esta bien visto, que no queda bien, ¿verdad? Vamos a analizar la situación. Es cierto que en los últimos años, y como consecuencia de una etapa de bonanza económica, muchos pueden haber caído en el error de vivir por encima de sus posibilidades, endeudándose en exceso animados por el bajo precio del dinero. Ahora, en una época de vacas flacas toca apretarse el cinturón y estamos viviendo el efecto péndulo: el nivel de ahorro de las familias está en un 14% de su renta, situándose en el nivel más alto que muchos pueden recordar. Esto es comprensible. Es una medida de prudencia. Y una señal de que sabemos aprender de nuestros errores, pero ¡¡¡OJO!!!, no caigamos en el error de paralizar la economía por frenar el consumo privado. Escuchemos a los expertos: Según Javier Díaz-Giménez, profesor de Economía del IESE, "no habrá recuperación hasta que no aumente el consumo privado. Lo demás no cuenta. El gasto público se agota y nadie va a invertir si no hay consumo" Seguro que hay más de uno que está sonriendo pensando…. "Hay que ver qué manera de justificar ese hobby, no exclusivamente femenino, de salir de compras". Pues no, de verdad que no. Lo que tenemos claro es que “a grandes males grandes remedios”… y al mal de la crisis tenemos que responder sin miedo y con sentido común.

Así que aquí van nuestros consejos para las compras en estas rebajas del año de la crisis:

1. Las rebajas nos llegan como siempre en el momento ideal para ayudarnos a hacer armario, ese debería ser nuestro objetivo de las rebajas. Piensa qué necesitas antes de salir de compras. Repasa tu fondo de armario y piensa qué piezas claves debes aprovechar para renovar. Ahora es el momento de aprovechar: podrás comprar mejor calidad a un menor precio.
2. Establece un presupuesto, flexible, pero que establezca un límite de “hasta donde” puedo invertir en esta temporada. Hazlo pensando que ahora es el momento del ahorro de verdad, aprovechando los buenos precios que nos ofrecen las tiendas y así ayudar a que la rueda de la economía no se pare.
3. Evita salir sin las ideas claras, “a ver qué veo”… porqué verás tantas cosas a tan buen precio que puedes caer en hacerte con piezas bonitas y baratas… pero descoordinadas entre sí, que requerirán nuevas inversiones para poder llevarlas adecuadamente. Te sugerimos que, ya que hemos comprado durante la temporada las piezas más fashion, ahora vayamos de tiendas en busca de básicos de calidad. ¿Sugerencias? jersey de cuello alto, pantalones rectos o mejor aun con pinzas pensando en el próximo invierno, un buen abrigo que sustituya al que estamos a punto de jubilar en estos últimos meses de invierno que nos quedan y que sacaremos provecho el invierno próximo, etc.
4. Cuidado con los "outlets" que nos ofrecen prendas de hace 2 o 3 temporadas. Ahora no es su momento, por tentadores que sean sus precios. Nos acecha el peligro de llenarnos el armario y auto-engañarnos pensando que así ahorramos.
5. Si tienes margen, piensa qué complementos te ayudarían a redondear tu guardarropa. A veces los complementos te ayudan a cambiar el look utilizando una misma base. Si no puedes hacerlo en una pieza importante, permítete ahí alguna pequeña “locura”… da mucho juego y te ayuda a ese toque TREND que tanto nos gusta.
6. Aprovecha para retirar ropa que no usas, porque has cambiado de talla, porque no te ves con ella.... Te ayudará a dar más juego a lo que tienes, además de mejorar el orden de tu armario. Y además hay muchas organizaciones que, si tu ropa esta en buen estado, pueden hacerla llegar a personas necesitadas. Si quieres ideas tenemos unas cuantas…

Esperamos haberte ayudado a solucionar el dilema. No lo dudes: compra, con sentido común y con moderación, pero compra.

Y no dejes que nadie te lo reproche. Siempre puedes decir que lo haces por el bien de la economía de tu país…

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