Finalmente el expectante desfile de Alexander McQueen tuvo lugar el miércoles en París.
Siempre soñando como la hacen todos los grandes..., ha sido un desfile en una pequeña sala y con un público reducido, con creaciones que más que un prêt-à-porter parecían de una colección de Alta Costura; McQueen se ha despedido a lo grande como él quería que lo recordásemos.
La última performance de McQueen inspirada en pinturas de El Bosco, con detalles de claros religiosos ha desfilado con sus 16 piezas únicas, eso sí provocativa "hasta la muerte". Tejidos ricos en bordados incluso con hilos de oro pero siempre con el sello de l’enfant terrible???.
Como ha declarado su mano derecha Sarah Burton:
"He wanted to get back to the handcraft he loved and the things that are being lost in the making of fashion"
Mientras en París, se abre a debate quién será el próximo sucesor, en España, se pone en boca el nombre del español Jose Castro (nosotras encantada por ser amigo de la "casa"). Pero en París todavía es algo de lo que nadie se atreve a hablar.
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