Aunque él y yo no somos demasiado amigos, el sol tiene muchísimos beneficios para nuestra salud y nuestro estado de ánimo. Pero abusar de él, puede resultar peligroso: debilita la piel, la deja más expuesta a los rayos UVA y UVB que son causantes del envejecimiento prematuro y del temido melanoma (el peor cáncer de piel).
Tener cuidado con el sol se ha convertido en algo indiscutible. No podemos permitirnos correr riesgos; evitar las exposiciones en las horas centrales del día (de 12h a 16h), protegerse con sombrero y gafas de sol y recurrir a las cremas de protección solar son máximas que ya no hay que cuestionar.
- Sea cual sea tu tipo de piel, usa un protector solar. Es imprescindible, aunque no suficiente para proteger la piel de todos los daños que se derivan de la exposición.
- La crema solar ha de proteger tanto de los rayos UVA como de los UVB. Como mínimo hay que usar índice de protección 15. Aunque todo es poco, hay que usar y abusar.
- Aplicar la crema al menos media hora antes de tumbarse al sol. Repetir cada dos horas, y siempre después de cada baño (incluso si la etiqueta de la crema indica que es "Resistente al agua").
- No hay que exponerse mucho tiempo al sol en los primeros días. Dejemos que la piel se vaya habituando a los rayos solares.
- Moverse, mojarse y ¡nada de siestas al sol! La exposición al sol es continua; cuando se está haciendo deporte, en el jardín o caminando estamos bajo la atenta mirada de sus rayos. Aunque esté nublado, aunque estemos bajo una sombrilla o llevemos camiseta, una parte de los rayos solares consigue atravesar estas barreras, además de que son reflejados por el aire y el agua.
- Hay que saber que no conviene tomar el sol inmediatamente después de una limpieza de cutis o de una depilación, pues la piel está especialmente sensible y más expuesta.
- La cara y los labios requieren un cuidado adaptado, mayor protección y evitar la exposición directa ya que son zonas particularmente sensibles. El uso de sombreros y gafas es muy aconsejable.
- El cabello también sufre las consecuencias del sol, se reseca y altera su color haciendo que se vea poco cuidado. Existen protectores también para estos efectos.
- Los problemas de deshidratación también están directamente relacionados con este astro. Beber mucha, mucha, mucha agua, refrescarse con polos y baños, e ingerir alimentos con muchas vitaminas.
- Y después de un día bajo los rayos no podemos olvidarnos de tomar una ducha e hidratarnos con un buen after sun.
¿Alguna sugerencia más por vuestra parte?
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