Más de 2000 años han pasado y esto no ha
cambiado mucho. Todo comunica; ya lo sabemos: nosotros y nuestro
vestido también. El vestido no tiene sólo una
dimensión estética. Es más, para algunos lo que prima es su aspecto funcional (o de protección). Tampoco es despreciable su capacidad de mostrar aspectos psicológicos, vinculados a
las características de la persona: si busca ser vista o si es tímida, alegre, inconformista o formal.
Y, como no, la moda es en ocasiones un resumen de la realidad social- cultural.
FOTO: Chanel no solo revoluciono el vestido, si no el papel de la mujer vestida para bsu nuvo rol en la sociedad
Hoy nos vamos a adentrar en la
última faceta que es la
más importante: la expresión de nuestra identidad y
nuestros valores. La forma en que nos vestimos, lo que nos ponemos y cómo lo
llevamos refleja lo que somos: nuestros códigos y los de la sociedad
en la que vivimos.
FOTO: Portada de Vogue de 1939
Decíamos que la moda comunica, pero la comunicación es siempre, al menos, cosa de dos. Ha de haber un
observador, alguien que interpreta los códigos no verbales de mi forma de
presentarme y su relación con la edad, sexo,
estado de ánimo, profesión, estado civil, situación socio-cultural. Y este
proceso de comunicación y descodificación se da continuamente en todas las
facetas de nuestra vida.
FOTO: Portada de Vogue de 1965. El Preta a Porter es ya una realidad
¿Cómo se vincula esto con la
moda? Os damos unas pistas: La moda es un “sistema generante y generado por
la constante y periódica variación del vestido” (R. Romandicc.
Crítico de CC.SS.)
“El vestido es la traducción de una
idea” (Honoré de Balzac). Por lo tanto lo que cambia cada temporada con las
tendencias son las ideas, los conceptos que se quieren transmitir. Quienes hacen
esto son los diseñadores, que, según sus propios valores, nos transmiten sus
conceptos de elegancia y belleza.
FOTO: Portada Vogue 2012. La moda habla a una mujer real
Pero no podemos olvidar que la moda, antes que nada, es un negocio, y esta realidad puede condicionar y mucho, la forma como los diseñadores materializan sus conceptos y valores. ¿y que papel nos queda al consumidor de moda? aportar la interpretación final en este proceso de comunicacion: En lo que nosotros vestimos, damos visibilidad a los valores del diseñador y de la marca, pero sobretodo, nos hacemos visibles nosotros y nuestros propios valores.
Por eso, cuando te mires al espejo, piensa... ¿veo por fuera lo que soy por dentro?... si la respuesta es afirmativa, ya puedes salir a "hablarle al mundo", que, seguro, te endenderá.
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