
Y por eso mismo, ¡qué esfuerzos tan titánicos por lograr la imagen que consideramos sinónimo de éxito! ¿Qué explicación tiene si no que las falsificaciones de marcas de lujo hayan triplicado sus ventas? ¿No os sorprende el orgullo con que muestran los retoques de quirófano famosas, famosillas, princesas y mujeres de a pié? Da igual si se endeudan de por vida con tal motivo o deben someterse a intervenciones dolorosas.