Exposición Jean Paul Gaultier

Para este comienzo de semana corta para algunos, o debido al inicio de la campaña navideña, empiezan a ser larguísimas para otros. Os vamos a recomendar varias exposiciones muy interesantes; si eres de los que tienes tiempo de disfrutar de unos días de evasión,  son de las que valen la pena ser visitadas.

Jean Paul Gaultier visto por Anna Blau:

Estoy en la Fundación Mapfre en Madrid, Paseo de Recoletos 23. Con el cuerpo que todo él me hace chiribitas. En taquilla pido los tickets para las dos exposiciones en ciernes. “Retratos”, del centro Pompidou y “De la Calle a las Estrellas” de Jean Paul Gaultier. A esta última voy recomendada por mi amigo Julio Quijano.

Entro a la fundación y no dudo en empezar por Gaultier, me muero de ganas. Subo las escaleras y me acompaña una atmósfera mágica, envolvente, que ya no me abandonará. Escucho unos susurros extraños y me sorprende un maniquí en el primer rellano. Su cara es una proyección de un rostro que me habla, susurra como cuando en la cabeza se te queda un poema y se te repite mientras caminas. Me sorprende. Me encanta que me sorprendan hoy en día, es insólito. Me quedo un segundo quieta. Respiro y me preparo para lo que se viene, preveo que esto sólo es el principio, de la sorpresa, digo.

“Hola, soy Juan Pablo Gaultier”

                                           

Así saluda él. Su cara proyectada en un maniquí vestido con el clásico marinero. Para llegar allí he podido reconocer, en los textos sobre su vida. al autodidacta, al hombre empírico que bebe de su fuente principal, los sentidos. Para llegar frente a él que nos habla, he podido disfrutar de las vírgenes, de la sirena con cola de sirena y por ello con muletas. Muletas de corales blancos y caracolas, muletas drapeadas con perlas diminutas. Madre mía, madre mía.

Los maniquíes cantan, susurran, recitan. Me impresionan sus caras y me deshago con los tejidos, los bordados, los encajes. Una pieza en sí tiene un millón de lugares. Para entrar en el universo Gaultier  uno debería saber astronomía, física cuántica. O como yo, no saber nada y dejarse embriagar. Maestro.

Dejo a Jean Paul atrás, al que saluda, pero parece que te persigue, porque sus prendas están tan impregnadas de él. Es magnífico cuando ves una obra y no dudas “esto es de Gaultier”.

Y se viene el folklore y la jungla urbana. La magnífica novia apache, el vestido de abanicos y una sala entera de azabaches imposibles, de pieles amaestradas, de ideas valientes que son una maravilla precisamente por nacer del talento y la valentía.

Sin miedo. Porque el miedo parece que nunca existió en él e intuyo que esa es una de las claves de su éxito. Con 18 años envió sus bocetos  a Yves Saint Laurent, Christian Dior, André Courrèges y Pierre Cardin. Y así se convierte en asistente de Cardin. Sin miedo se mezcló con el vintage y la ropa de mercadillo y la combinó con la alta costura.

                            

Camino entre punkis Gaultier. Disfruto de las pasarelas y fabuló con qué tocado le pondría a cada modelo, así, sin miedo.

Hay aquí espacio para todo su universo. También puedo ver los muebles que han traído a su mente los viajes. Puedo ver a las divas del pop, la bestialidad y la sumisión, su incursión en el cine. Me da la impresión que Jean Paul Gaultier se lo pasa tan bien... La ironía, la belleza, la inteligencia y la sensibilidad son palabras que no me dejan sola durante el recorrido.

Característicos bustiers inspirados con y para Madona

Ya me dirijo a la otra exposición, la de los retratos del Pompidou. Y si, magnífica. Pero he de volver, he de entrar de nuevo a Gaultier. Porque sin duda me quiero llevar esta exposición en mi cabeza. El sabor de Gaultier con el último mordisco.

Exposición: Jean Paul Gaultier, el Universo de la Moda: de la Calle a las Estrellas. Fundación Mapfre (C/Paseo de Recoletos, 23). Visita gratuita.

Horarios: Lunes, De 14:00 a 20:00. De Martes a Sábado, De 10:00 a 20:00. Festivos y Domingos, De 12:00 a 20:00.


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