Empezamos nuestro paseo por Madrid uniéndonos a uno de los principales acontecimientos de la ciudad…bueno, aunque no el único. Porque si estos días estas por “la capital”, además de encontrar la ciudad abarrotada de peregrinos que acuden a la JMJ desde todas las partes del mundo, te recomendamos que hagas un hueco y te acerques al Museo Thyssen. No hace falta que te digamos más: ¿Quién no sabe que se expone la mayor recopilación de obras de Antonio López de los últimos 20 años?.
FOTO: La gran Vía, pintada con la luz del amanecer durante 5 veranos
Cuando leí el artículo sobre esta exposición en la revista Ars Magazine me entraron unas ganas locas de coger el primer AVE y resignarme a hacer la larga cola de la que nadie se libra. Una vez allí es curioso las conexiones que me venían a la cabeza entre el espíritu que se percibe en la obra de Antonio López y la locura de la moda. Parecen dos mundos opuestos: la calma y la paciencia que mandan en el hacer del artista y el frenesí cambiante de las tendencias.
FOTO: Ars Magazine. Portada de la revista
De Antonio López se ha dicho que es el artista del tiempo. Sus obras son de un grado de precisión sobrecogedor, pero se nota,latente, la vida. No es una técnica “fotográfica”. El maestro del hiperrealismo es un espectador que observa hasta parar el reloj de lo cotidiano. Mira la vida, su discurrir, y capta la trascendencia desde el silencio en el que, dice, le gusta trabajar. Se permite trabajar cuando desea trabajar, tarde el tiempo que tarde… ¿paciencia? Sí, mucha, paciencia con las cosas que ama, y él ama sus obras.
FOTO: Madrid desde Torres Blancas
Mirando las obras expuestas en las salas del Museo Thyssen te puedes preguntar donde acaba la realidad y donde empieza Antonio López… y ese detener el tiempo que consigue este artista, nos hace redescubrir con otros ojos imágenes que nos son tan familiares que casi ni reparamos en ellas. ¿no es eso precisamente lo que caracteriza a un artista? La capacidad de comunicar algo que trasciende las formas que representa.
FOTO: Ars Magazine. Antonio y Mari (1967-1968)
Esa quietud y esa contemplación parecen opuestas al mundo de la moda y, sin embargo, todo parte y gira en torno al mismo mundo, a los mismos sentimientos, emociones y deseos de los hombres. No todo lo que se llama arte lo es. Tampoco toda la moda puede ser igual considerada. Sin embargo, mirando a los grandes creadores de cualquier ámbito, descubrimos ese elemento común: su capacidad de “leer” la vida, la realidad, y mostrarla a través de sus ojos de un modo diferente, nuevo, trascendente, renovado… Ana nos lo hacía descubrir en la exposición de Balenciaga de la que os hablábamos la semana pasada. Esta semana os proponemos otra bien distinta pero seguro os hará disfrutar.
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Cecile,efectivamente he disfrutado más de lo que pensaba en ésta exposición.La obra de Antonio López entabla una conversación silenciosa con quien la contempla.Es una maravilla¡¡¡¡Mariajo
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