SAN VALENTIN

TE QUIERO, T’ESTIMO, I LOVE YOU, JE T'AIME… ILUSTRACIÓN Jordi Labanda para Magazine de LaVanguardia 14 febrero 2010

¿De cuántas maneras sabes decir "te quiero"?... hoy, día de San Valentín, es un día para usarlas todas y descubrir algunas nuevas. Y no, no es cuestión de ser políglota.


Se puede decir te quiero con la palabra… aunque su uso excesivo puede llegar a devaluar su contenido y a vaciarlo de valor. Dilo siempre acompañado del corazón, no de la costumbre.

También se puede decir te quiero con la mirada, ¿verdad?. Cuando te encuentras con unos ojos que no sólo te miran, si no que te ven, te reconocen, te comprenden y te aceptan tal y como eres… Entonces piensas…¡estoy en casa! … ¿no es eso sentirse amado?

FOTO Marta M Ferrer KISSFM: San Valentín

Y, por supuesto, escuchamos un te quiero a través de los pequeños gestos, en ocasiones cotidianos y aparentemente sin valor para un espectador ajeno a lo que hay entre dos personas que se quieren. Scott Schuman ha logrado casi casi escribir una tesis entre él y los seguidores de su blog (su post del 2 de febrero sobre el tema -A Graceful Man, A Gentleman- ha recibido ¡¡¡ 500 comentarios!!!)

ILUSTRACIÓN Publicidad Varón Dandy

Pero éste es un blog de moda en el que hemos hablado en ocasiones de la función de “lenguaje” que nuestra imagen proyecta. En un día como hoy, al margen de intereses comerciales, ¿Por qué no practicar también, en este registro de la comunicación, la forma de manifestar cariño? Me acordaba de una canción de hace ya más de una década… era de Ella Baila Sola… seguro que os suena. Aquélla del “gusano en la tripa”:

“¿ Por qué no me arregle para la ultima cita
Y no usé su perfume ni me puse tacón?”

Y se respondía:
“será que la rutina ha sido más, más fuerte…”

En fin, puede parecer una cita algo tonta, pero no cabe duda de que cuando hay cariño, ganas de agradar, de gustar, uno se esfuerza un poquito en “presentarse” con gancho… ¿o no?. Y al revés. Cuando dejamos de arreglarnos es un mal síntoma… la rutina gana terreno a la ilusión por sorprender cada día de mil maneras distintas, y uno de los primeros síntomas es que decae el cuidado del arreglo personal. Pues esa batalla la tenemos que ganar en los primeros asaltos.

Así que…a sacudirse la pereza y a no poner las prisas como excusa. Y no estamos hablando de sacar brillo a la VISA a propósito del 14 de febrero, si no de esmerarnos un poco más en nuestro look del día. Todos los días son buenos para alimentar el cariño, pero el día de San Valentín ¿Por qué no hacerle el regalo de que te encuentre especialmente guapa?

Porque puestos a decir te quiero, como dice el refrán, una imagen vale más que mil palabras…

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